¿Es Carlos Thams el mejor traumatólogo de Las Palmas?

Te voy a contar el caso de Aarón.

Un joven deportista que soñaba con ser profesor de educación física. Lo suyo le costó, pero logró su objetivo y por fin pudo dedicarse a sus dos pasiones: la educación y el deporte. 

Hasta que un día ¡ZAS! Un accidente de tráfico muy grave lo llevó a la UCI con múltiples fracturas. 

De eso hace dos años.

Tras varias cirugías en las piernas y mucho esfuerzo ha vuelto a caminar, pero las muñecas le fallaban. Le dolían tanto que no podía hacer nada sin sentir punzadas eléctricas cada vez que cargaba peso en ellas. Ni siquiera podía usar muletas. 

Así que los traumatólogos de la clínica donde habían resuelto exitosamente sus lesiones de las piernas decidieron remitirlo a mi consulta porque consideraron que era la mejor opción para resolver sus lesiones de las muñecas.

Una cirugía de muñeca tan compleja que apenas un puñado de cirujanos en toda España saben hacer bien

Aarón tenía en ambas muñecas una lesión por rotura completa del ligamento escafo-semilunar, la cual si se deja sin tratar, ocasiona secuelas permanentes. 

Un tipo de lesión que, como la inmensa mayoría de lesiones de mano, muñeca y codo,  tiene su ventana biológica.

Es decir:

Si tardas demasiado en operarte, se te pasa de rosca y la única opción es una cirugía paliativa, para vivir sin dolor.

En otras palabras: si te lo piensas demasiado y llegas al punto de no retorno, olvídate de recuperar la movilidad de antes.

Bueno. Pues esas lesiones son muy complejas de operar.

En ese momento había menos de 20 traumatólogos en toda España que supieran hacer esa cirugía bien. Y el único que la dominaba en Las Canarias era yo.

Hoy hay algún traumatólogo más en España que sabe hacerla.

Hasta donde yo sé, en las Islas Canarias sigo siendo el único.

Había que hacer una intervención que se llama plastia tendinosa por artroscopia. No hace falta que uses el traductor de Google. Te lo explico en cristiano: 

A Aarón se le dañó un ligamento importante de la muñeca y lo que tuve que hacer es tomar un injerto de tendón de otra parte del brazo que estuviera bien, pasarlo por dentro del hueso y colocarlo en sustitución o apoyo del que estaba dañado.

Sobre el papel parece fácil. Ahora bien, el tratamiento de estas lesiones es muy difícil, y son muy pocos los especialistas que se atreven con esta operación.

Como muchas otras cirugías complejas de la mano, es una cirugía muy difícil, muy demandante y muchos traumatólogos fracasan estrepitosamente.

O sea:

Creen que es fácil, lo intentan, les sale mal y dicen “esta cirugía no sirve; es mejor no operar”, en lugar de hacer autocrítica y decir “a ver, qué he hecho yo mal…”

Lo sé porque a menudo me llegan también pacientes cuando la cirugía sale mal. 

Además, para que estas cirugías complejas salgan bien también hace falta una buena predisposición por parte del paciente. 

Es un trabajo en equipo. Yo pongo lo mejor de mí y el paciente también. Porque la rehabilitación es vital y el paciente tiene que estar muy bien concienciado y comprometido para recuperarse bien.

Gracias a nuestro trabajo en equipo, Aarón tuvo un resultado excelente.

Aarón en una revisión con sus muñecas prácticamente recuperadas.

En pocos meses había recuperado su movilidad, su autonomía y su sonrisa.

Y ahora vuelve a trabajar en lo que más le gusta. 

De manera que cuando digo que hay que operar y que si no lo haces te arriesgas a quedarte lisiado el resto de tus días, siempre cuento esta historia. 

No sé si esto me convierte en el mejor traumatólogo de Las Palmas o no. 

Lo que sí puedo afirmar, y esto es un hecho incontestable, es que hago unas 350 cirugías complejas al año de mano, muñeca y codo desde 2009.

Hablo de lesiones complicadas como la de Aaron. De pacientes que vienen de cirugías fallidas previas o con lesiones muy complicadas donde nadie se atreve a meterse. O donde se han metido y la cosa ha salido mal. 

Y pese a eso, o más bien, justo por eso, tengo una tasa de fracasos baja. Muy baja. Siempre hay alguno al que mando a un compañero o con el que ya no hay nada que hacer, pero son muy pocos. 

Si esto te da la confianza suficiente para venir a mi consulta, puedes pedir una cita conmigo.

Ahora bien, si encuentras un cirujano de mano que haya hecho más cirugías complejas que yo en Las Canarias y que tenga la misma o mejor tasa de recuperación que yo, ve con él. Si lo encuentras en la pública o lo cubre tu seguro, no te lo pienses. Ve de cabeza ahí.

Para los que por ahora solo busquen saber si ha llegado el momento (o no) de que vea tu lesión un cirujano de la mano, puedes dejar tu email abajo para acceder a un vídeo de 7 minutos donde cuento qué 3 aspectos debes tener en cuenta y decidas si acudir a mi consulta es lo más adecuado para tu caso: